El 30 de septiembre de 1821, el padre Andrés Coindre fundó en Lyon (Francia) el Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón.
Recogió a jóvenes de las calles y cárceles, y los acogió dándoles una formación y un futuro. Lleno de confianza y con la ayuda de algunos colaboradores y Hermanos, fue fundando diferentes colegios por toda Francia. Desde entonces hasta nuestros días, los Hermanos del Sagrado Corazón han llegado a muchas partes del mundo, entre ellas a Errenteria en 1903.
202 años han pasado desde la fundación de la Institución. En la actualidad está presente en 33 países. Gracias a sus centros de acogida, misiones, colegios y universidades, miles de educadores, niños y niñas han crecido, se han formado y han seguido el camino que un día marcó su fundador Andrés Coindre.
El colegio Sagrado Corazón Telleri – Alde adelanta el recuerdo y celebración de esta efemérides al viernes, 29 de septiembre. Es una jornada para recordar el pasado, y para dar gracias a todos aquellos que han aportado su granito de arena y que han hecho posible que esta Institución siga viva.
Sobre todo, es un día para alimentar la confianza y poder mirar con esperanza hacia el futuro como lo hizo en su día el fundador, el Padre Andrés Coindre a quien consideramos nuestro modelo. Él recibió el don de mirar a los niños y niñas y adolescentes a través del Corazón compasivo de Jesús. Gracias a esa mirada compasiva confió en ellos y en sus posibilidades.
Para este colegio, centro referente de Unicef en Educación en Derechos del Niño, este viernes, es una jornada para vivir el don de la fraternidad, vivir la amistad a través del juego, las dinámicas tutoriales y ser reflejo humilde del legado que el Padre Coindre nos dejó. Y sobre todo, hacer vivo el lema corazonista: Ametur Cor Jesu. (Amado sea el Corazón de Jesús) a través de la atención diaria dispensada a nuestros compañeros y compañeras.